Como hacer color carne con acuarelas

Siempre que leo u oigo “color carne” me invade la imagen de aquellas pinturas crayón de un rosa pálido, que a penas teñían el papel blanco, no me gustaba nada. Así las llamábamos pintura de color carne, quedaros con esto, que luego volveré a ello. ¿Cómo pintar el color carne? os voy a responder con otra pregunta: ¿hay un único color de piel? Y no me refiero a los tonos de piel según la geografía donde haya nacido la persona, sino a la piel en sí, de hecho, según la época del año en la que me encuentre, hasta mi propia piel cambia de tono.

Como pintar piel con acuarela

Esto es otra cosa, empecemos pues. Mira tu mano ¿tiene un solo color? Aunque no sepas definir el color que ves, cuenta cuántos colores ves.

Para meternos de cabeza en el tema, necesito contextualizar, y hablaros de conceptos e ideas fundamentales para poder pintar el color de la piel, en general.

Tono y color

Como ya he hecho en otro post, no voy a copiar acepciones de ningún sitio, siempre hablo desde mi experiencia. Todas sabemos lo que es el color, así que no voy a definirlo, la cosa se empieza a poner más interesante cuando hablamos de tono. Si te digo que imagines el color azul, estás visualizando un color azul seguro que diferente al mío, un tono de azul. El tono es cuando un color se tiñe de otro u otros colores, por eso decimos que hay colores más puros. Cuando vemos un verde azulado o un azul verdoso y no sabemos realmente nombrarlo, esos son tonos de azul o de verde en este caso, pero hay veces que nos confunde por su tinte. Contra más colores mezclemos más se ensucian y aparecen colores como los marrones y los grises, que, al fin y al cabo, son mezclas de colores primarios, de esto hablaremos en otro post.

Barreras mentales

¿Cómo pinto la piel con acuarela? esta es una de las preguntas que me hacen muchas veces, y creo que la dificultad es mental y no teórica. Os explico por qué:

A veces nos creamos barreras mentales al pintar ciertas cosas como el agua, manos, nubes, y muy a menudo con el retrato, los rostros o la figura humana en general. Pintar retratos de animales también suele suponer una barrera, pero de eso hablaremos en otra ocasión. Las personas que me seguís ya vais sabiendo que una de mis premisas es que si sabes mirar sabes pintar. Por ejemplo, si tenemos delante un tronco de árbol nuestra cabeza nos dice que lo tenemos que pintar de color marrón, sin embargo, debemos ir más allá, tenemos que mirar, saber reconocer los colores que tiene ese tronco. Seguro que, si juntamos todos, se hace una mezcla y salen tonos pardos sí, pero vamos a aprender a discernir todos los tonos que hay en lo que miramos.

Si queremos pintar agua, nuestra mente vacila y se bloquea al saber que hay que pintar agua, pero no es lo mismo pintar un vaso de agua, que un pantano reflectante, o un mar bravo. Y tampoco es lo mismo pintar un vaso de agua con un fondo blanco que con un fondo de colores. Así que no nos pongamos trabas antes de mirar bien lo que vamos a pintar.

Si aprendemos a mirar bien lo que tenemos alrededor tendremos muchísimo ganado.

¿Os acordáis de esa pintura crayón “color carne”? era sólo eso, un solo tono, plano, sin matices, irreal, eso no es el color de la piel.

Todos los objetos, ya sean animados o inanimados varían de color según le dé la luz y según como sea esta; si son tridimensionales, todavía esa incidencia de luz varía aún más, al tener volumen; dependiendo de lo que esté junto a ese objeto influye en el color, puesto que hay un reflejo, no es lo mismo tener un jarrón sobre un mantel azul, que éste sea rojo; si el objeto es poroso o brillante, en fin, que influyen cantidad de aspectos en el color de un objeto.

Mira algo que tienes a tu alrededor, por ejemplo, una pared blanca, sabes que se pintó con pintura blanca, pero fíjate bien en todos los tonos que tiene, no es igual el tono que tiene cerca de la ventana, al que tiene en aquel rincón, sin apenas luz natural. Haz este ejercicio con cualquier cosa, desde un abrigo rojo, hasta el follaje de un árbol. Mírate en el espejo ¿Cuántos tonos ves en tu rostro?

Reconoce colores en la primera imagen. Mira bien los tonos dentro de los círculos, u otros que veas, reconoce esos colores de la sombra de hombro ¿cuáles son? Aunque no los sepas definir, observa que no son de “color carne”, no son marrones, son tonos verdosos, rosas, malvas, azules…

Truco para poder definir los colores

Y qué hacemos cuando no sabemos identificar un color. Yo tengo una solución: mira el color y compáralo con los tres colores primarios, azul, rojo y amarillo, si se parece más al azul, ya sabemos por qué color tenemos que empezar. Ahora hay que ver si es un azul claro (1 y 4) oscuro (5 y 6), podría ser un turquesa (4), un cobalto (6) Cuando tengamos eso, observaremos si ese es puro o está teñido de amarillo y tiende a verdoso (4 y 5), si tiene un poco de rosa y es malva (1 y 6), si se combina con rojo y tiende al marrón (3). Pero, ante todo, compáralo con los tres colores primarios, aquí empezamos a discernir bien los colores cuando tenemos tanta información.

Tonos principales para pintar una piel caucásica o “blanca”

En base a esto, si miramos un rostro reconoceremos el color primario predominante, en este caso el rojo. Conforme a lo dicho en el apartado anterior, a partir de ahí vamos a ir definiendo un poco más: rosas, naranjas, quizá algo teñidos de un color frío, como el azul o el malva…

 

Y el siguiente paso es exminar y diseccionar los colores. Exagera los colores con tu mirada, si intuyes un tono azulado, definelo como azul, si cres ver un morado, ese será el color que vas a poner desde tu paleta.

Normalmente las pieles “rosadas” suelen tener matices verdosos o incluso azulados, sobre todo en las sombras, pero aquí no hay reglas, el pintar no es matemático. Reconoce los colores, aprende a mirar.

Pieles oscuras

¿Cómo pintar una piel oscura? esta es una de las preguntas con las que me encuentro muchas veces, y aquí retomo esas trabas mentales. Hay muchas pieles “oscuras” así que, de nuevo no hay reglas, mira y reconoce el color principal, muchas veces será el azul, el morado, el granate o el naranja.

Lo que sí os puedo decir es que todas las pieles oscuras que he pintado, son multicolores, no son negras ni marrones. Empieza así, y cuando sepas hacer muchas mezclas, podrás “matizar” mucho mas esos colores primarios y secundarios.

Acuarela

No soy partidaria de hacer muchas mezclas de color en mi paleta de acuarela, generalmente mis mezclas no tienen más de tres colores, con tres ya puedo hacer marrones y grises. Me gusta que los colores se reconozcan, creo que ya me he explicado en este aspecto. De hecho, me gusta que los colores se mezclen el en propio papel gracias a una gota de pigmento que espera otra, y ahí se produce la magia, se crea la mezcla limpia, se fusionan los colores gracias al agua, gracias a la humedad. Provoquemos esta transición de colores con la acuarela, y no los ensuciemos haciendo mil mezclas en nuestra paleta.

Estilos pictóricos y expresión artística

Ahora bien, aquí hay que parar, pensar en lo que queremos contar, en cómo es nuestro estilo, nuestro momento pictórico. Y me da igual que estemos empezando, creme cuando te digo que todos tenemos un estilo al pintar, al igual que tenemos una manera de escribir o andar. Si tuviera que pintar un rostro dos veces, no lo pintaría con los mismos tonos, sin embargo vamos a reconocer el “color” de la piel que tiene esa persona por sus propios rasgos, por este motivo, aunque en este post no lo haya mencionado, estoy convencida de que el dibujo y definir bien las luces y las sombras es lo verdaderamente importante, y no el color, ya hablaremos de ello.

Mis retratos en acuarela no tienen un realismo cromático, no lo busco, yo interpreto, creo que para eso está el arte, para expresarse y para interpretar la realidad, a parte de mil cosas más. Nos educamos bajo unos cánones y reglas que nos cortan las alas en el ámbito expresivo, y por lo tanto artístico. Nos dicen que el follaje de los árboles es verde, que el tronco es marrón, que el agua es azul, que la piel es blanca o negra. Miremos, veamos el mundo en color, sin prejuicios ni reglas, y así podremos contar algo único y personal, podremos pintar como queramos.

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