Si contempláis estos dos retratos, las dos primeras cosas que os saltan a la vista es que uno de los retratos es un gato y el otro es un retrato de un perro, que uno es negro y el otro blanco.
Pero fíjate, no sólo ves blanco ni ves negro.
Estos dos animales no estan elegidos al azar para este post , estos dos animales tienen el pelo muy corto, tanto es así que el gato ni tiene. Esto aún favorece mas el reflejo de otros colores, por lo que el resultado va a ser diferente a si lo tuviera largo, independientemente de la pincelada a la hora de pintarlo. Y como siempre, hay que hablar de unas cosas básicas para llegar a entender cómo se pinta el pelo de un animal, ya sea corto, largo, si son plumas o escamas, eso sí te adelanto que no te voy a dar una fórmula mágica, la magia la pones tú.
Textura-pincelada
Cuando tengo que pintar un retrato de mascotas por encargo, si la persona que me lo encarga no lo tiene muy claro, yo sé en qué técnica lo voy a pintar, os confieso que siempre me decanto por la acuarela, ya sabéis…Ya sea pastel, acuarela, lápiz u óleo, en general no me gusta utilizar elementos que no sean el pincel o el lápiz, mi mano o alguna espátula muy
raramente. Me gusta conseguir los efectos y texturas con estos elementos que te he comentado, de tal manera que el resultado no sea artificial. Y que quede claro que no digo que es mejor no usarlos, como he escrito en algún otro post, en el arte de la expresión todo vale, ya sea escritura, música, escultura o fotografía; pero creo que para aprender cada expresión artística y dominar una técnica en concreto has de ser lo más “puro” y simple posible.
A la hora de pintar, no me gusta emplear esponjas, algún pincel que confiera una textura muy
clara, me gusta la mancha, la pincelada, y con esto el color, y el volumen, se pueden conseguir las texturas que quieras, incluido el pelo o piel de un animal.
Acuarela y pelo de animal
Como te acabo de contar, cuantos menos elementos “extraños” mejor, y en acuarela aún más si cabe. Prefiero que la relación entre el agua y el pigmento sea lo más pura posible: yo, papel, pincel, agua y pigmento, añadir más componentes rompería esa expontaneidad. Sabiendo controlar la humedad, la densidad del pigmento, la cantidad de agua en éste y sobre el papel, teniendo un buen material, puedes conseguir mil texturas. Y me dirás. “claro, es que yo aún no sé dominar todo eso que dices” yo tampoco sabía, y aún estoy aprendiendo, y cuando consigo algo, me pongo una nueva dificultad y un nuevo reto, siempre con ganas de aprender e investigar, disfrutando a tope.
Un buen material
Si no tienes control sobre el agua o no sabes muy bien la densidad que tiene que tener el
pigmento, juega, pinta, ¡pinta! Pero lo que sí te recomiendo esque utilices un buen material,
con pinceles malos, te vas a frustrar; con un papel malo, no vas a aprender acaurela; y si tus
colores no tienen una mínima calidad, no vas a poder “jugar” para así entender cómo funciona el pigmento y el agua.
Pastel y pelo
Aunque esta técnica no tenga nada que ver con la acuarela, parto de la misma premisa para
pintar el pelo: material esencial, color y volumen, aprovechando las posibilidades que me
ofrece esta técnica: suavizar difuminando, conferir al retrato de tu mascota fuerza gracias a el trazo de la barra de pastel, y mi mano, mi mirada.
Ni siquiera utilizo difuminos, ni esponjas, ni brochas para difuminar, sólo mis dedos.
Retrato de tu mascota por encargo vs creración propia
¿Y por qué esto es tan importante? Si has echado un vistazo a mi sección de retratos de mascotas ,sabrás perfectamente de lo que te voy a hablar a continuación, y si no, te invito a que lo hagas.
Cada vez tengo más claro que imagen que escogemos para pintar el retrato de tu mascota, o
de tu compañera, o de tu mami, es sumamente importante. Parto de que el proceso creativo
empieza desde el minuto uno, desde la fotografía. Si tomo yo la fotografía, la imagen que
estoy fotografiando la estoy viendo con mirada de pintora, busco la luz, el movimiento, la
expresión, una historia. Al recibir la fotografía para pintar el retrato de tu mascota o de tu
compañero, ese proceso se rompe, yo recibo una imagen que a veces no es la ideal, pero me
adapto y le saco el máximo partido. Hace años, cuando empecé a pintar retratos por encargo, las fotografías que me llegaban eran de pésima calidad, no había móviles – sí muchachada: ¡no había móviles!- y menos con las cámaras que tienen ahora. Pintaba retratos a partir de imágenes sacadas en un fotomatón, fotografías antiguas, así que a veces me las deseaba para realizar un buen retrato, y soy consciente y estoy agradecida de esa etapa, pues esas dificultades me han dado más destreza a la hora de dibujar y de pintar un buen retrato.
Conclusión
Si vas a pintar un animal, hazlo a partir de una foto que hagas tú, valora la luz, las sombras, el contraste, capta e interioriza el momento. Una vez que hayas elegido la imagen obsérvala,
reconoce los colores, realiza un buen dibujo; sitúa las luces y las sombras, entiéndelas. Si asimilas e integras bien todo esto, podrás pintar plumas, pelo largo, piel, escamas, todas las texturas que se te pongan por delante. ¡ah, y quizá te ayude apuntarte a mis workshop de retratos de animales!
BESAZACS